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Escapadas

Una visita a la casa de "Miguelón", en Ibeas de Juarros

El pueblo de Burgos, popular por su alubia roja y por ser enclave de peregrinos, es la base para visitar la famosa Sierra de Atapuerca

REUTERS

De "Miguelón" a Miguel Indurain van 300.000 años, los que distan entre la época en la que vivió el primero y el segundo. "Miguelón" es el nombre que reciben un cráneo y una mandíbula de un "Homo heidelbergensis" hallados en perfecto estado en la sierra de Atapuerca en 1992 y que sus descubridores bautizaron así en honor al ciclista Miguel Indurain, entonces en plena cima del éxito. La elección del nombre no fue baladí ni una simple gracia sin más, sino que contribuyó a dar más relevancia, si cabe, al yacimiento burgalés (y a los hallazgos en la prolífica Sima de los Huesos), una mina de oro para estudiar la evolución del hombre que comenzó a dar sus primeros descubrimientos en el siglo XIX y que ha ayudado a probar la presencia de seres humanos en Europa desde periodos muy antiguos.

A la sombra de Atapuerca, y con gran orgullo, vive Ibeas de Juarros, típico pueblo castellano de poco más de un millar de habitantes que se ha convertido en parada y fonda de investigadores, curiosos, estudiantes en prácticas y, sobre todo, de turistas y visitantes que viajan al lugar atraídos por la fama de la sierra. Sin olvidar a los peregrinos, pues el Camino de Santiago también cruza este enclave y los interminables campos castellanos que lo rodean.

Hay dos posibilidades de conocer a fondo Atapuerca, el yacimiento y todo lo que allí se hace. Una, en la misma sierra, con visitas especiales al yacimiento que hay que concertar de antemano. Los investigadores trabajan apenas un mes al año sobre el terreno, el resto lo dedican a estudiar los hallazgos.

Aunque no sea posible entrar en el recinto si no se ha preparado y anunciado con antelación la visita, darse un paseo por sus alrededores para situar la sierra ayuda mucho a conocer la riqueza del lugar. La otra posibilidad es completar la escapada a Ibeas con la visita a Burgos (a un cuarto de hora) y entrar en el moderno Museo de la Evolución, donde se recogen gran parte de los hallazgos de Atapuerca -incluido "Miguelón"- y donde se ofrece una completa explicación de todo el yacimiento.

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