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Escapadas

De anfitriona, la princesa de Éboli

Pastrana, capital de la Alcarria, aprovecha los 425 años de la muerte de la aristócrata para dar a conocer su rico patrimonio artístico

Pintura de la princesa de Éboli en el palacio ducal de Pastrana. pastrana.org/turismo

"Instantánea del tiempo pasado" llamó Camilo José Cela en su célebre "Viaje a la Alcarria" a Pastrana, capital de esta comarca de Guadalajara y famosa por ser una ciudad ligada a la princesa de Éboli. Ana de Mendoza murió en el palacio ducal hace ahora 425 años, una fecha redonda que se aprovecha para explotar con fines turísticos, más si cabe, la figura de esta mujer de la corte de Felipe II que ha pasado a la historia por sus intrigas, su belleza y su peculiar imagen con un parche en el ojo.

Un retrato de la noble preside una de las estancias del citado palacio, principal reclamo de Pastrana, donde la princesa de Éboli vivió sus últimos años encarcelada por orden del monarca. Famoso es el balcón con su alta reja al que tenía derecho asomarse una hora al día. De ahí el nombre de la plaza a la que da: la plaza de la Hora. ¿En qué momento del día se dejaba ver Ana de Mendoza? Imposible saberlo, era el siglo XVI.

En el palacio también se puede visitar su celda, donde, aunque privada de libertad, vivió con cierto lujo y en compañía de varias criadas. El edificio, del siglo XVI y de traza renacentista, es Monumento Nacional y comparte protagonismo en la capital de la Alcarria con la colegiata, donde descansan eternamente la princesa y su marido, el noble portugués Ruy Gómez de Silva. Pero la joya de la colegiata es la amplia colección de tapices flamencos, orgullo de Pastrana y quizás uno de los conjuntos de este tipo más valiosos y también desconocidos de España. Son del siglo XV y están ilustrados por batallas. El museo de arte sacro cuenta con una amplia colección de objetos y obras de arte, entre los que se encuentran objetos donados por la princesa de Éboli o, por ejemplo, una pintura del avilesino Juan Carreño de Miranda: un óleo sobre lienzo del siglo XVII, titulado "Aparición de la Virgen a San Bernardo". Francisco de Salzillo y Luis de Morales son otros célebres artistas con obra en el templo.

No se puede olvidar en Pastrana a Santa Teresa de Jesús, también ligada a la ciudad y enemiga acérrima de Ana de Mendoza. Entre ambas mujeres no había buena relación, menos cuando la segunda quiso mangonear en la orden fundada por la primera. Pastrana forma parte de la ruta de Santa Teresa y alberga el convento de San José, fundado por esta.

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