Marzo invita a perderse por las caleyas y carreteras de Asturias a la búsqueda de tesoros paisajísticos, rutas, fiestas, mercados y buenos platos de la tierra que nos reúnan en torno a una mesa. Peñamellera Baja es hoy el destino tanto para disfrutar de sus rutas, paisajes y pueblos como para comer en algunos de esos bares y restaurantes en la zona rural. Así por ejemplo, en Panes, capital del concejo, hay un local sencillo y auténtico. Pequeño en cuanto a espacio, pero no por ello en lo que ofrece a la clientela, que es mucho y variado. El conocimiento en los fogones de Fernando Fernández Verdeja y la simpatía tras la barra y en el comedor de su mujer, Suelene Alves de Lima, hacen de este lugar un sitio de parada casi obligatoria para probar su menú o algunas de las especialidades de su amplia carta.
El local lo abrieron el 24 de abril de 2014. Recuerda Fernando que en principio iban a decorarlo con animales mitológicos y fabulosos, pero con las prisas y los retrasos, y tras rehabilitarlo y acondicionarlo, al final se quedó con el nombre La Fábula. Y, sin duda, con lo más importante: el buen hacer de esta pareja que trabaja cada día con ilusión y muchas ganas de mantener contenta a la clientela gracias a lo que ofrece. Tiene un menú interesante en el que por 10 euros todos los días se puede elegir entre tres primeros y tres o cuatro segundos, además de postres caseros. En él destacan dos de sus especialidades: las verdinas con almejas y el entrecot, eso sin olvidar el risotto de setas y gambas, pimientos rellenos de bacalao, pollo guisado, albóndigas, garbanzos con callos, salpicón de marisco, arroz con pollo, manos de cerdo o lubina a la plancha, por citar algunos platos. También ofrecen medio menú. Entre las variadas paellas, que realizan por encargo, destacan las de conejo y pollo o la de marisco, además del arroz con bogavante.
En la carta hay para todos los gustos. Señalar entre sus raciones las de pollo al ajillo, callos con patatas, pulpo a la plancha o al ajillo o bien sus cinco variedades de mejillones. También destacan su ensalada especial de la casa, el entrecot de medio kilo a la pimienta, cachopo tradicional o algunas sartenes que, además de los huevos y las patatas, también pueden ir acompañadas, según se quiera, de picadillo, torreznos, morcilla de Burgos, callos, gulas, lomo o pollo. Los pescados se sirven por encargo. Son igualmente conocidas sus hamburguesas, con protagonismo de la especial y la que lleva incorporado queso de cabra.
Cierra los lunes por descanso. Dada la capacidad del local, para un máximo de veinte personas, los fines de semana resulta conveniente reservar en el teléfono 985414190. Cierra el lunes por descanso. No cuenta con aparcamiento propio.
