Saúl FERNÁNDEZ
avilés
Sandro Cordero (Cudillero, 1971) es coautor de "Instantes", el espectáculo que programa esta noche (20.15 horas) el teatro Palacio Valdés de Avilés. Cordero es también coautor de una de las piezas que componen el montaje que dirige Elisa Marinas y produce Ana Blanco, la última obra de la primera parte del ciclo "Hecho en Asturias" del año que organiza el odeón avilesino. Atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono, desde Santander.
- Escribe la escena que interpreta.
-Es curioso: la escena que está incluida en "Instantes" no nació para formar parte de ese espectáculo. La había escrito por gusto, por la necesidad de escribirla. La guardé en un cajón y tuve la oportunidad de representarla en un certamen de teatro exprés de aquí, de Santander. La hice con una actriz y salió bien. La vuelvo a hacer de nuevo, pero esta vez desde el punto de vista de Elisa Marinas, que es la directora de "Instantes", y con otra actriz distinta a la del estreno. El teatro permite estas cosas: que se pueda hacer el mismo texto y que la obra sea distinta. Pero esto no es nuevo: no sabemos cómo fue el primer "Hamlet", no se lo podemos preguntar a Shakespeare. El teatro genera distintas sensaciones según los ojos que lo miren.
- Empezó siendo actor y hace tiempo que se pasó a la escritura.
-Tiene razón: primero escribí porque tenía que hacerlo, porque había que desarrollar un proyecto, pero eso ya ha pasado. Ahora esto es distinto: escribo por el placer de llevar una escena a las tablas.
- ¿Le pongo también que es dramaturgo?
-No sé, no sé.
- Tiene un premio en este campo.
-Ponga, sí, lo que quiera.
- En "Instantes" estuvo al principio, luego no, y ahora regresa.
-Todo esto de lo que me habla ilustra exactamente el estado de la profesión en España actualmente. ¡Qué más quisiera Ana Blanco que darnos representaciones todos los fines de semana! Eso sólo está al alcance de empresas de gran tamaño y nosotros somos pequeños. Ellos son los que pueden poner un cabeza de cartel salido de una serie de televisión, que así se llenan los teatros. Sergio Otegui, a quien sustituyo, me lo dijo: el monólogo final de la escena que escribí le pareció el mejor de cuantos había dicho en un teatro. Y eso te anima. El teatro no da siempre para vivir, por eso salen cosas que ayudan a completar el mes. Es lo que le ha sucedido a Otegui.
- Pese a todo, ningún actor renuncia a la profesión.
-Natural. Seguiré siendo actor mientras mi memoria no me traicione porque da sentido a mi vida, aunque suene un poco cursi.
- Y no para.
-Claro. "Cervantada", un monólogo de casi una hora que todavía no se ha visto en Asturias. Se basa en textos de Cervantes y se presentará en Mieres el próximo 19 de mayo. Pero seguimos con "I love Catalina", que presentamos hace cuatro o cinco años. Lo que nos salva a los pequeños es que somos compañías de repertorio, con una produción nueva al año. Luego estaremos en La Laboral.
