El cineasta bilbaíno Álex de la Iglesia abre las puertas de El bar, su decimocuarto largometraje. Como suele ocurrir con el director de Acción mutante, la mezcla de géneros se impone: un toque de thriller, unas gotas de comedia y rodajas de acción para llevar al límite a un amplio reparto en el que figuran Blanca Suárez, Carmen Machi, Terele Pávez, Jaime Ordóñez, Secun de la Rosa, Joaquín Climent, Alejandro Awada y Mario Casas, de rodaje en Asturias ahora mismo.

Estamos a primeras horas de la mañana en un café del centro de Madrid. Un grupo de personas desayuna tranquilamente sin sospechar la desesperación que les espera: uno de ellos es tiroteado al salir a la calle. Nadie le ayuda. La barra del bar, que copia el, popular local madrileño El Palentino, pasará a ser un microcosmos donde los personajes se verán abocados a unas horas en las que deberán sobrevivir mientras salen a luz sus sombras.

El guión lo firman De la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría, nacido en Avilés y habitual colaborador del director vasco. El germen, contó De la Iglesia en la presentación, está en un hecho real: "Estábamos en El Palentino y entró un pobre que estaba durmiendo entre cartones. Entró desesperado, creo que sobre todo aterido de frío por haber dormido toda la noche fuera, pegando gritos y con intención de matarnos a todos". Se comportaron como "pequeños cobardes de la pradera" y se tiraron debajo de la mesa, mientras la dueña del bar "se levantó, le cruzó la cara, le sentó, le dio una copa de aguardiente y le tranquilizó. Todo transcurrió dentro de la más absoluta normalidad, y entonces dije, 'Vale, yo soy un miserable y esta mujer es Dios'".