La bailarina Olga Mesa (Avilés, 1962) vuelve de cuando en cuando a su ciudad, pero pocas veces estos regresos coinciden con El Bollo. Esta vez sí: mañana leerá el pregón de la fiesta de la primavera. Promete aunar melancolía con futuro y todo junto con el deseo de cambio, transformación, un paso de baile más profundo. Olga Mesa piensa recuperar su infancia y su juventud subida en el escenario de la plaza de España. El domingo a mediodía es el momento. La bailarina vive en Estrasburgo, en la línea de Alemania y de Francia. Llega hoy mismo a España y andará por la villa "una semana o así", ha dicho. Trabaja con su compañero Francisco Ruiz de Infante en una gran producción que aunará las artes escénicas y las artes plásticas, cada una de las disciplinas que practican cada uno de los creadores. "Ya hablaremos de ello", promete.
