"Los espectadores de la obra sienten una especie de torbellino que les envuelve y les pega un puñetazo en el estómago". Roberto Enríquez, protagonista junto a María Adánez, de la obra teatral "Pequeño pony", explica la sensación que produce entre el público una representación que aborda la problemática del acoso escolar, y que se representará mañana a las 20.30 horas en el teatro Jovellanos de Gijón.

"Pequeño pony" está basada en hechos reales, sucedidos en Estados Unidos en 2014, sobre un niño de nueve años que, tras sufrir varios ataques físicos y verbales, le fue prohibida la entrada al centro escolar en el que estudiaba por llevar colgada a sus espaldas una mochila de "Mi pequeño pony". La escuela alegó que se trataba de una estrategia para detener el acoso, pero la decisión causó una importante polémica.

La obra, dirigida por Luis Luque, y de cerca de hora y media de duración, Roberto Enríquez y María Adánez son los padres que reciben "una especie de bomba nuclear al aparecer la desgraciada circunstancia de que el hijo de la familia es víctima del acoso", cuenta Enríquez. "Intentamos reflexionar no sólo lo que le sucede al niño, sino como afronta la familia la situación", subraya.

El impacto que produce la historia en el espectador es uno de los aspectos más destacados de "Pequeño pony", que deja muchas preguntas abiertas entre el público para que reflexione, además de plantear un final abierto con incógnitas y diferentes apreciaciones. A todo ello se suma el papel que interpretan tanto Roberto Enríquez como María Adánez, con una larga trayectoria en las series y teatro español, el primero de ellos con su gran papel en "Vis a Vis", y la segunda recientemente en "La que se avecina".