"Un primo de mi madre me regaló el disco 'Highway 61' cuando yo tenía cinco años. Lo acompañó de 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band', de los "Beatles". Me acuerdo de leer las anotaciones de Dylan y de no entender nada", señala el músico norteamericano Michael Lee Wolfe, que participa esta noche (20.00 horas, en la Factoría Cultural de Avilés, en el Carbayedo) en un nuevo homenaje avilesino al premio Nobel de Literatura del año pasado: la décima edición del festival "Avilés, ciudad dylanita". "No me enteré de nada de lo que contaba Dylan. Me gustó más el disco de los Beatles: es una joya del pop. Toda aquella percepción cambió cuando quince o veinte años después. Tenía en mi mano 'Blonde or blonde', su mejor disco. Me leía todos los créditos. Sabía hasta el nombre de los ingenieros de la grabación", explica Wolfe, que se subirá al escenario junto al grupo 'The Fever', el coro "Contacanto" y los solistas Eduardo Herrero, Nacho García y Lecter Bukosky.

Wolfe nació en Pittsburgh, en Pensilvania, pero hace un cuarto de siglo que decidió ser asturiano, de hecho, es toda una estrella del mundo folk en el Principado y fuera de él. A todo esto lo llama el músico "este pequeño mundo mío". El concierto de esta noche tenía que haberse celebrado en la plaza de Carlos Lobo, pero la previsión de lluvia mudó a los organizadores al barrio del Carbayedo, se trata de un concierto incluido en el festival "Avilés, ciudad dylanita", que ya está en su décima edición. La pasión por Dylan es cosa señalada en el alma de festival: Béznar Arias. Cada año limita el encuentro primaveral de acuerdo a un hilo conductor, en esta ocasión, la gira que Tom Petty y Dylan protagonizaron hace treinta años. "Soy más de Dylan. Petty me parece uno de sus sucesores más subrayados. Cada uno tiene que interpretar tres temas: dos de los míos son de Dylan y el otro, de Petty", promete. Todos juntos al final soplarán las velas de la tarta del cumpleaños y pensarán un deseo: a ver si toca alguna vez en Avilés.