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Un camino entre pucheros | gastronomía

Platos con apellido allerán

Las hermanas Vanesa, Carmen y Rosa están al frente del bar Menéndez, un local de comida tradicional que sus padres abrieron en Veguellina hace 34 años

Por la derecha, Vanesa, Carmen y Rosa Menéndez Menéndez, en Veguellina. ANA PAZ PAREDES

Al mediodía los vecinos de la parroquia de Piñeres, a la que pertenece Veguellina, ya se dan cita ante la barra del bar Menéndez para, al tiempo que toman sidra, café, un vinín o lo que proceda, comentar las noticias de la jornada. Es éste un chigre de los de toda la vida, sencillo y de pueblo, donde se percibe pronto el olor rico de lo que cocina Carmen Menéndez Menéndez, que ha tenido en su madre, Rosa, una de las mejores maestras. Hoy, ella y sus hermanas Vanesa y Rosa están al frente de este local tan auténtico como quien lo regenta. Se nota, además, que es uno de los bares a los que acostumbran a ir los cazadores por las numerosas fotos que éstos van dejando en el local.

El bar Menéndez lo abrieron sus padres un 17 de enero de 1983 y en seguida cobró buena fama gracias a los callos preparados por su madre. "Los callos aquí se sirven en temporada, ahora ya no los hay. La verdad es que mi madre tiene un toque especial para prepararlos y, de hecho, cuando los hacemos nosotras y, aunque ya se jubiló en su momento, no puede evitar pasar por aquí para revisar y ponerle ese toque suyo que los hace tan peculiares", afirman sus hijas.

De lunes a viernes tienen menú a 9 euros con tres primeros, tres segundos y postres a elegir. Entre algunos de estos platos, y variando según los días, suele haber arbeyos con jamón, pimientos rellenos de bonito, costilla guisada, ensalada mixta y escalopines al cabrales. Los fines de semana el menú cuesta 14 euros y se puede elegir entre cuatro primeros, cuatro segundos y postres. Entre los platos que componen este menú especial se pueden citar, por ejemplo, los garbanzos con langostinos y pixín, fabes con pulpo, ensalada tropical, pimientos rellenos de marisco, carrilleras, pitu caleya, rabo de toro, lengua guisada o frita, y lenguado relleno. Entre los postres, todos ellos caseros, destacan las tartas de queso, de almendra o de nuez, el arroz con leche y el flan, por citar sólo algunos.

Aparte de los menús, sorprende su amplia carta, en la que uno de sus platos con más demanda es la sartén de pulpo, además de la del probe y la del ricu, junto con el jabalí guisado con castañas y ciruelas, este último por encargo. También ofrece la carta costillas, conejo al ajillo, cazuela marinera, chuletines de corderu, bacon relleno de langostinos, cachopo, picadillo con huevos y patatas, ensaladas variadas (mixta, tropical, de melocotón y templada), crepes con distintos rellenos y sartén de cachopitos, así como sus especialidades en hamburguesas, nada menos que once diferentes, y sus siete tipos de tortilla de patata, estas últimas también por encargo.

Cierran los miércoles por descanso y los fines de semana es necesario reservar llamando al teléfono 985498026. No tiene aparcamiento propio.

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