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Comida con vistas a Porrúa

Las hermanas Romano están al frente de La Peña´l Cura, antigua casa rectoral convertida en restaurante, en el concejo de Llanes

Por la izquierda, Carmen, Lorena y Laura, sentadas en una de las mesas de la terraza de La Peña´l Cura. ANA PAZ PAREDES

Esta noche, y en tantas hogueras que se encenderán por Asturias para celebrar San Juan, muchos quemarán lo malo que les ha sucedido para iniciar un nuevo ciclo vital limpios de tristezas y pesares, y con renovadas esperanzas en el futuro inmediato. Es una de tantas leyendas e historias que tiene esta noche mágica, la más corta del año, donde la rosada del amanecer purifica los animales que están en el campo, mientras que las mujeres buscarán en las fuentes enramadas la flor del agua, pues quien la obtenga se asegura amor, salud y belleza por el resto de su vida. Esto apenas es nada de toda la magia que envuelve esta noche y nos hace creer, aunque sea sólo por unas horas, en lo más bello de la mitología asturiana.

Ahora bien, para afrontar esta noche bien alimentados y con ganas de folixa y si se está por el concejo de Llanes, lo mejor es acercarse a comer hasta la sidrería restaurante La Peña’l Cura, en Porrúa, que regentan las hermanas Carmen, Lorena, Laura y Edel Romano Villar. “El 28 de julio hará 13 años que abrimos el establecimiento. Este edificio era, antiguamente, la casa rectoral. Nuestro padre lo compró y nosotras lo reformamos por completo para destinarlo a hostelería”, recuerda Carmen, quien, junto con Edel y Lorena, se ocupan de barra y comedor, mientras que Laura es quien manda delante de los fogones y muestra su buen hacer en los platos que se sirven en su comedor, estancia a la que no falta detalle e invita a comer con sosiego entre unas paredes con historia.

Durante la semana tiene un menú a 10 euros, en el que se puede elegir entre dos primeros, dos segundos y postres caseros. Entre algunas de las elaboraciones de estos días están negritos con arroz, cocido de garbanzos, una ensalada, un pescado y una carne y los postres, por citar apenas unos ejemplos. Llegado el fin de semana el menú, por ser un poco más especial, es a 13 euros, pudiendo elegirse entre tres primeros, tres segundos y postre. Entre los platos que se puede encontrar el comensal están el pitu caleya, rabo de toro, bacalao con pisto, merluza en salsa y codillo con patatas, aunque los platos y las elaboraciones de este menú cambian también todos los fines de semana. La tarta de la abuela, con un ingrediente muy personal añadido, también triunfa entre los que son más llambiones.

Cuenta esta sidrería restaurante con una amplia carta donde algunos de los platos más demandados, según comenta Carmen, son, entre otros, “el cabritu de pueblu guisao, que va con patatinas y pimientos; la merluza a la manzana; la ensalada de la casa, que lleva aguacate, salsa rosa y gambas, y el solomillo a La Peña’l Cura”, sin olvidar la fabada, sopa de hígado ni el solomillo de ternera encebollado. Tiene también dos variantes de cachopo, y, de picoteo, cosas tan apetecibles como los tortos con huevo y picadillo, la cazuela de gambas y pulpo, cebollas rellenas, parrochas, pastel de centollo, pollo al ajillo y una buena tabla de quesos asturianos.

Ubicado en la zona alta del pueblo, tiene este local, además de encanto y buena cocina, unas vistas impresionantes que aún resultan más agradables cuando toca comer en terraza con buen tiempo, que es lo que más presta cuando llega el verano. Estas hermanas, que presumen de su lugar de origen, no cierran en todo el año, ahora bien, matizan que, hasta junio inclusive y de lunes a jueves sólo dan comidas, ofertando también cenas llegado el fin de semana. Los meses de julio, agosto y septiembre tienen los dos servicios todos los días. Cuenta con aparcamiento. En fin de semana se recomienda reservar llamando al 985403572.

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