"Mi personaje es ingenuo y cabrón, te ríes, lo odias, pero luego te cae bien"

-Nadie gana ni pierde. Estamos en ligas distintas. ¡Ella intenta salvar al mundo y nosotros a España!

- ¿Hay improvisación o todo está en el guión?

-Mucha improvisación, mucha, que parte de escenas muy bien planteadas por el guión. Pero la forma de rodar (al aire libre, cámara al hombro, en espacios llenos de gente) provocaba que la improvisación fuese necesaria.

- "El camino del samurái" emprende su personaje, Bosco, en su casa embargada? ¿Nunca le dijeron que tiene usted un aire a Tom Cruise?

-Esta respuesta va a ser mi muerte, pero sí, me lo han dicho.

- ¿Qué diferencia hay entre Bosco y el típico Borjamari?

-Bosco es menos parodia, es solo un chaval ingenuo. Un Borjamari sería menos creíble en una película de este tipo.

- ¿Qué vio en el mítin de Podemos que le llamó la atención?

-Que era exactamente igual que el del PP. Las mismas formas.

- ¿Le dio mucho trabajo ese flequillazo?

-Lo peor era que nunca sabíamos muy bien cuándo íbamos a rodar y tenía que ir meses con esos pelos por ahí. Un día me lo corté demasiado y quince días después teníamos rodaje. Hubo que posponer todo meses. Las bromas te las puede imaginar.

- ¿Bosco es tonto, ingenuo o?? Le dejo acabar la frase, no como en el final de la película.

-Es ingenuo y cabrón. Te ríes, lo odias, pero luego te cae bien.

- Compartir plano con Aguirre, Iglesias y Rajoy, vaya tela?

-Lo de Esperanza Aguirre fue muy loco. Me acerqué a ella siendo Bosco, me presenté como él y le pregunté a ella por mi madre en la ficción, Cristina Bermúdez. No me di cuenta de que ese era en realidad el apellido de mi padre y que nunca habíamos dicho el apellido de mi madre. Ella me preguntó: "¿Cómo se llama tu padre?" y le dije Alfonso Bermúdez. "Ah, ¿se apellidan los dos igual?". Silencio. Caras de póker. Se gira. Huyo. Yo qué sé, señora. Yo qué sé.