La sidra y sus culetes llegan un año más a Gijón. Miles de gijoneses y visitantes van a sumergirse en los próximos días, vaso en mano, en litros y litros de esta delicia asturiana en la 26.ª edición de la Fiesta de la sidra natural en el que habrá algunas novedades y donde, a pesar de que sea una cita muy arraigada en el calendario estival, "todavía queda mucho que ver y disfrutar", como asegura el concejal de Festejos gijonés, Jesús Martínez.
Una cita en la que resulta fundamental la participación popular, tanto por parte de los 23 llagares que darán a probar su sidra este año, como por la de todos los entusiastas que se mostrarán dispuestos a disfrutar, sorbo a sorbo, del bien más preciado de todos los asturianos.
En Gijón el mensaje está claro: "Animanos a todo el mundo a participar y, sobre todo, a batir el récord del escanciado", señalaba ayer Teresa Sánchez, directora de festejos de Divertia, dejando claro el objetivo del año: reunir a 8.565 personas escanciando sidra simultáneamente. Ante la imposibilidad de llegar a esta cifra el pasado verano, Sánchez anima a los gijoneses y a los allegados a conseguir, unidos, este récord. Pero eso será el próximo viernes 25, a las 20.30 horas, en la playa de Poniente, en un show que estará amenizado por el actor y cantante Alberto Rodríguez y contará con la melodía de la compañía de gaitas "Villa de Xixón". "Hay que conseguirlo", sentencia Sánchez.
Vasos llenos de sidra que también tendrán su papel principal el jueves 24 en el XXVI Concurso Oficial de Escanciadores que se celebrará en la Plaza Mayor, a las 17.00 horas, y donde los aspirantes buscarán la victoria. Antes de todo eso, en el paseo del Puerto Deportivo se abrirá el mercadín de la manzana y la sidra. Eso, para empezar.
Las casetas del "mercadín" de sidra ya están montadas en los Jardines de la Reina dispuestas a levantar el telón de la fiesta. En esta ocasión son 25 los puestos en los que se podrán adquirir dulces y comida, entre otros, como ya es habitual. Pero no todo en la fiesta es continuación. La apuesta de los organizadores es que esta año tendrá tirón un fotomatón donde los visitantes podrán hacerse fotos y llevarlas de recuerdo, además, se ha tratado de introducir al festival en la realidad virtual, dando la posibilidad a los asistentes de escanciar en el aire sin sidra ni vaso, por imposible que parezca.
Otra novedad que incluye la programación este año es la posibilidad de acudir a conciertos de música clásica dentro de este marco de disfrute en la plaza del Marqués. Nando Agüeros será quien pondrá la nota musical a la jornada del miércoles 23, a las 21.30 horas en la Plaza Mayor.
La edición de este año de la multitudinaria fiesta gijonesa lleva incluida, como en otras ediciones, un apartado social. Así Laboral Kutxa será la entidad que donará un euro a la Asociación de ELA -que visibiliza el problema de la Enfermedad Lateral Amiotrófica- por cada vaso de sidra conmemorativo que se venda en el festival. "Hay que pasarlo bien, disfrutar y colaborar comprando muchos vasos", pedía Amador García, en representación de la entidad bancaria.
Entre conciertos y escanciadores también habrá honores. Como la distinción del Tonel de Oro, que este año va para el llaguarero César Agüera, de sidra Cabueñes. La entrega de este premio tendra lugar el último día -domingo 27- a las 12.00 horas. Jornada en la que, además, se entregará el "Elogio de Oro" por parte del jurado y del público a la mejor sidra de la fiesta.
El festival promete y miles de personas se concentrarán en la ciudad para degustar sidra. Y algunos no quieren que se lo den todo hecho. Por eso, se desarrollará una masterclass de prueba y escanciado para todos aquellos curiosos que quieran acostarse el próximo martes 22 con una nueva aptitud. Y después de la práctica llegará la teoría. Desde la organización destacan la importancia del consumo reponsable durante estos días de fiesta, por lo que, el miércoles 23, se organiza un taller para recalcar esta máxima.
El diseño del cartel de este año es obra de Juan Hernaz, con la Venus de Boticelli sonriente y con tres botellas de sidras entre sus brazos. No podían faltar escanciadores revoloteando alrededor de esta diosa. Una ilustración, plasmada en los vasos a la venta, que demuestra que el arte de escanciar esta al alcance de dioses. Y de los asturianos.
