El frío otoñal se resiste a llegar, pero las tiendas ya están llenas de nuevas propuestas entre las que escoger las ropa de los próximos meses. Si hay un rasgo que defina la moda de la temporada es precisamente su atemporalidad. La mayoría de las grandes firmas y, por supuesto, las marcas de precio asequible han decidido revivir tejidos como el Príncipe de Gales; resucitar las prendas de punto color hueso que siempre evocan escenas y campestres y, por supuesto, dar una nueva oportunidad al tejido tartán que retoma por ejemplo, la casa Balmain.
Y nada mejor para medir la fuerza que tendrá una tendencia que comprobar la reacción del público ante su aparición en vivo y en directo. Eso fue lo que ocurrió en la Semana de la Moda de Madrid con el vestido Príncipe de Gales que se puso Marta Ortega, la heredera de Zara, para acudir al desfile de Roberto Torretta, padre de su novio.
La acogida que ha tenido el modelo ha sido tan buena que ya está agotado en la web de Zara. Por el mismo camino va la camisa de cuadros escoceses de Balmain que se puso Melania Trump para plantar puerros en el huerto de la Casa Blanca. La primera dama ha recibido todo tipo de críticas (hay quien considera demasiado frívolo enfundarse en unos 900 euros para hacer de hortelana por horas), pero el caso es que la casa francesa ha logrado dar una publicidad impagable a la camisa, bastante menos asequible que el vestido de Zara, todo hay que decirlo.
Así que volviendo a ras de tierra cabe recomendar vivamente que merece la pena salir a la caza de esas faldas largas de ojo de perdiz que ya llevaban las madres, o incluso las abuelas. Tampoco se debe olvidar que la chaqueta blazer, en sus distintas modalidades, es la prenda del otoño.
Los cuadros también invaden los pantalones y los abrigos, largos y envolventes. Los vestidos, en cambio, se refinan al máximo y aparecen en gasas y tejidos evanescentes. Otra de las estrellas de los próximos meses será la camisa blanca, a poder ser amplia, pero bien armada de hombros. Su empaque nunca falla.
