Pepa Cabello siempre fue una enamorada de las tradiciones asturianas. No sólo porque ahora esté al frente en Campiellos, un precioso pueblo del concejo de Sobrescobio, de un localín entrañable y lleno de encanto y querencia por las raíces. También es panderetera, aunque no ejerza, además de artesana de la madera y del paladar, faceta esta última que ejerce desde que inauguró el bar-tienda Les Pedroses en la parte baja de sus apartamentos rurales y del mismo nombre en el barrio de La Pumará.
"Yo soy de La Felguera. Tenemos una casa en Campiellos, en una zona conocida como Les Pedroses. En 2006 compramos una casa y anexos en otro barrio del pueblo, lo rehabilitamos por completo y abrimos los apartamentos rurales. Desde que cerró el bar de Juan no había ningún local donde tomar algo y la gente del pueblo nos animaba a que abriéramos el bar-tienda. Al final hicimos una pequeña reforma y donde dábamos los desayunos ahora tenemos un comedorín con capacidad para 25 personas y también la zona de tienda, donde hay productos de primera necesidad, pero también productos asturianos y de la zona, que hay que promocionar a los nuestros", afirma ella con una sonrisa.
Lo cierto es que Pepa Cabello es una enamorada de lo que hace y se nota no sólo en el precioso entorno que cuida con tanto mimo para que el viajero se sienta a gusto, sino también por su buena mano en la cocina. Eso y además esa terracina exterior donde, junto al hórreo, algunas mesas invitan a comer o tomar algo con buen tiempo.
Abre de jueves a domingo y festivos. No tiene menú, pero sí una carta variada que va adaptando al cambio de las estaciones, manteniendo algunos platos fijos. Algunas de sus elaboraciones más demandas son las costillas "Les Pedroses", con patatas y pimientos y con el toque especial de Pepa, y también el repollo con almejas y gambas; los fritos de bacalao con harina de maíz o los calamares frescos con la misma harina; la ensalada especial de la casa; callos, fabada, parrochinas con jamón, bacalao con pisto y patatas, garbanzos con gambón y almejas o una buena tabla de embutidos "de Noreña y de Geras de Gordón", matiza ella.
No falta tampoco el plato de aldea o de la güela con sus variantes -véase patatas, huevos fritos y/o chorizo, picadillo, jamón o sabadiego-, además de una buena tabla de cecina o bien de quesos asturianos. Entre los postres caseros están su arroz con leche, la tarta de queso y el flan dulce de leche.
Y si además de comer rico y en un bar-tienda donde da gusto volver al pasado, pero, eso sí, adaptado al presente, se tiene capricho de llevarse algún queso de la zona, como el casín, o unas "madreñopastas" del panadero local, que las hace bien ricas, en Les Pedroses lo podrá adquirir. En fin de semana se aconseja reservar en el 985609309. Hay un aparcamiento en el pueblo.
