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La alegría de la huerta

Ideas para sacarle los colores al huerto

El violeta tiñe las judías verdes, la coliflor y las patatas

Patatas violeta con blancas. M. RIERA

Aunque la huerta asturiana se pone algo mustia en otoño e invierno, sin muchas hortalizas que cultivar y llevarse a la boca, un buen recurso son las producidas en invernaderos y que se encuentran en cualquier frutería o puesto de los mercados cuyos mostradores lucen a todo color. Y no únicamente el verde. A la moda de los tomates azules -que se abren un hueco cada vez mayor en comercios y también los huertos regionales- se suma ahora la del violeta, que tiñe productos tan dispares como, por ejemplo, las patatas, las judías verdes o la coliflor.

Ahí está la patata violeta, la "vitelotte", más alargada y dura que la de toda la vida y capaz de alegrar las recetas con su potente color, producto de las antocianinas. Beneficios de su consumo aparte, usarlas en una tortilla o cocidas para ensaladilla o acompañar un plato, permite convertir una receta tradicional en algo muy original con lo que sorprender en la mesa. Cada vez es más fácil encontrarla a la venta -la que hay que Asturias llega principalmente de Francia- y su precio es algo elevado. Otras que se abren hueco en las fruterías son las judías verdes. Los fréjoles de toda la vida tienen una variedad, la enana, más fina y redondeada. Y para rizar el rizo, aparte de verdes y amarillos, también los hay violetas. La variedad "Amethyst" crece igual de bien en las huertas asturianas que la común: su planta es pequeña y de gran producción, sobre todo, a finales de primavera y verano, aunque con invernadero se puede lograr todo el año. En la cocina, pues lo mismo que el verde: cocido, al vapor o salteado. Una sorpresa: después de someterlo a calor, una vez ablandado, pierde su tonalidad y se queda amarillento.

También se han sumado a la fiesta del color la coliflor y el brócoli. Los fruteros y horticultores se apuran en aclarar que los de color violeta, lejos de lo que pueda parecer, son tan naturales como los comunes. Es más, la coliflor morada es incluso más antigua. En sabor, es lo mismo. En propiedades, más rica en antioxidantes.

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