La auténtica ventana del alma no son los ojos, sino el móvil. Así se corrobora en Perfectos desconocidos, la nueva película de Álex de la Iglesia. Remake de la italiana Perfetti sconosciuti, la película tiene un sugerente punto de partida: un grupo de amigos -formado por tres parejas y un "single" que asegura que su novia está indispuesta- se reúnen para cenar en casa de dos de ellos, en una singular noche dominada por un eclipse de luna. En medio de la velada, se apuntan a un singular juego: todos acuerdan dejar sus móviles encima de la mesa y compartir cada mensaje, llamada o aviso que llegue a los celulares.

Entre equívocos y discusiones, la velada se desmadrará, con De la Iglesia afilando sus planos y haciendo gala de su habitual humor negro, en complicidad con el guionista asturiano Jorge Guerricaechevarría, socio habitual del cineasta. Perfectos desconocidos es la segunda película que estrena Álex de la Iglesia en lo que va de año: la anterior, El bar, llegó a los cines en el mes de marzo y logró recaudar más de dos millones y medio de euros.