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Eclecticismo al poder

La mezcla de piezas persigue lograr ambientes que cuenten la historia de sus habitantes

El eclecticismo en el diseño de interiores abre todo un mundo de posibilidades a la hora de renovar la casa. Para conseguir ese toque especial no hace falta utilizar muebles pertenecientes a diferentes estilos. Basta con mezclar de forma inteligente piezas destacadas que hablen por sí mismas.

Esta especie de diálogo interno entre los diferentes elementos decorativos puede partir del estilo conocido como bicromía. Una de sus grandes valedoras fue Coco Chanel. Algo tan simple a nuestros ojos como mezclar el blanco y el negro no era nada frecuente cuando la fundadora de Chanel lanzó sus modelos. A partir de ella ese modo de combinar las tonalidades se extendió a la decoración.

Si los zapatos bicolores que Gabrielle diseñó en 1957 se han convertido en el modelo de calzado más imitado de toda la historia, las paredes blancas matizadas por piezas de mobiliario en un tono más oscuro son auténticos básicos a la hora de vestir un espacio.

Y es en ese punto donde entran en juego ciertas piezas que mezcladas entre sí dan lugar a ese eclecticismo que siempre debe ser elegante y armónico. Es posible dar nuevos usos a elementos decorativos como una lámpara de techo de salón que de pronto se convierte en la pieza principal de un dormitorio. No hace falta buscar objetos de la misma época o del mismo estilo para crear un ambiente homogéneo, basta con que el resto de muebles tengan una misma paleta de color o formas similares.

El éxito final de la decoración ecléctica reside en la integración de los muebles y los complementos. Para lograrlo, conviene establecer una jerarquía, de modo que un elemento resulte claramente protagonista. Lo bueno de la mezcla de estilos es que permite disfrutar en el mismo espacio de un delicado jarrón chino, una sólida mesa de comedor de estilo inglés y unas alegres sillas "pop art".

Una casa de estilo ecléctico es, sobre todo, una casa repleta de personalidad que no renuncia a espacios prácticos para sus habitantes. Cada pieza tiene su razón de ser y contiene una historia que se renueva cada día.

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