Javier Barón, jefe de conservación del área de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado y buen conocedor de los fondos del Bellas Artes, ejerció ayer de guía por las obras de la donación Arango. Al detenerse ante el "Retrato del infante P. Bustos de Lara" de Francisco de Zurbarán, una de las obras más relevantes de la donación, Barón destacó cómo esta pieza complementa el otro Zurbarán del museo, "Cristo muerto en la Cruz", e incidió en la "maravillosa adaptación" de un espacio informe por parte del artista.