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Un camino entre pucheros

Parrilla en tierra allandesa

Las carnes son protagonistas en Casa Gayón, en El Mazo, el pueblo de Jaime Lavandera, dueño de la sidrería y encargado de asarlas

Braña de Campel.

Jaime Lavandera Menéndez, tras recorrer medio mundo, volvió a su localidad natal y en ella se estableció de forma definitiva tras rehabilitar la antigua casa familiar. En su pueblo, El Mazo, apenas a 500 metros de Pola de Allande, abrió hace unos años la sidrería parrilla Casa Gayón, que cuenta a su vez con apartamentos rurales en la parte superior.

"Yo me dediqué buena parte de mi vida al transporte, pero por cuestiones de salud tuve que dejarlo, y viendo cómo estaba la casa donde nació la abuela decidí rehabilitarla manteniendo en lo posible su esencia", señala este hombre, que es un auténtico enamorado de la vida rural y, sobremanera, del lugar en el que nació.

Como enamorado también de la cocina asturiana y gran conocedor de la parrilla a través del trabajo de profesionales que le enseñaron su secreto, es él quien se encarga de prepararla cada día a sus clientes, muchos fieles a sus especialidades y a su toque personal, como es el caso, por ejemplo, del pan con alioli, que no deja indiferente a nadie, más bien todo lo contrario.

Paredes de piedra, en parte las de la vieja casa que fueron repuestas una a una en la nueva construcción, así como gruesas vigas de madera y una iluminación cálida invitan a quedarse y comer tranquilamente lo que sale tanto de la cocina como de la parrilla de la sidrería parrilla Casa Gayón.

Mientras ultima una de las comandas, recuerda Jaime que la decoración, tanto de la zona del chigre como de su pequeño y coqueto comedor, así como de los apartamentos, se debe a su hermana María del Pilar. Lo cierto es que se nota la mano femenina en muchos de los detalles de cada estancia. A destacar, en el piso superior, el viejo horno, la vieja masera recuperada y una antigua "lavadora" rural que Jaime Lavandera conserva como auténticas joyas etnográficas.

Casa Gayón abre de viernes a domingo y festivos inclusive hasta julio, agosto y septiembre, meses éstos en los que abre todos los días, y cierra los lunes por descanso. Allí la carta se canta, como antaño. Entre algunas de sus elaboraciones con más demanda están las croquetas caseras de jamón y pollo, callos, cardos con jamón y gambones, pulpo a la gallega, cecina con queso de cabra a la parrilla, calamares, chipirones, ensalada mixta, ensalada de bogavante y el plato de aldea. En carnes, y a la parrilla, ofrece chuleta de vaca, secreto ibérico, costillas de cerdo, churrasco de ternera y chorizos criollos y rojos. A veces también ofrece bacalao a la parrilla.

El plato principal de la parrilla consta de costillas de cerdo, churrasco de ternera y dos tipos de chorizo. En cuanto a postres, están la tarta de turrón, la de chocolate y el arroz con leche.

En fin de semana es necesario reservar en el 985807090. Cuenta con aparcamiento.

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