Un Antroxu con mucha raspa en Gijón

La ciudad encara cinco días de fiesta en los que las ganas de diversión se impondrán al temporal

José M. REQUENA

Gijón | 09·02·18 | 00:54

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Disfraces, bailes, colorido, música, afilada crítica política y social y, sobre todo, diversión. El Antroxu 2018 de Gijón da hoy el pistoletazo de salida a cinco días en los que toda la ciudad, mayores y pequeños, dejarán a un lado las preocupaciones del día a día para disfrutar de una de las fiestas más animadas del año. El mejor ejemplo de que el Antroxu es una fiesta para todas las edades son sus dos maestras de ceremonias, las sardinas. Madre e hija, bautizadas como "Las Sardaxians", serán las encargadas de marcar el ritmo de la fiesta hasta el próximo martes, cuando los gijoneses acudan a la lectura de su testamento y les den entierro, arrojándolas a las gélidas aguas del Cantábrico. Y es que ni el frío ni la lluvia podrán poner freno a charangas, carrozas, y ciudadanos en la anual fiesta de la chanza, el disimulo y los disfraces.

El inicio oficial del Antroxu gijonés tendrá lugar esta tarde, alrededor de las 20 horas, cuando desde el balcón del Ayuntamiento, la Compañía Higiénico Papel dé lectura al pregón, acompañado por la guitarra de Jerónimo Granda y sus "Coples d´Antroxu". Después, las once charangas procederán a disfrazar a Pelayo, paciente padre putativo del carnaval.

Previamente, la fiesta comenzará de forma oficiosa en la zona oeste, donde a las 16.30 horas arrancará el Antroxu de barrio con un pasacalles desde la playa del Arbeyal y fin de fiesta con merienda y concurso de disfraces en la pista cubierta del Colegio Santa Olaya. En el desfile participarán asociaciones deportivas y culturales de la zona.

Las charangas empezarán a calentar la fiesta, a ritmo de percusión y baile, a las 19.30 horas de hoy, en el paseo de Begoña, desde donde desfilarán hasta la plaza Mayor, en la primera toma de contacto de las doce que entran en concurso. A la charanga más laureada, Kop´A Vino y la actual campeona, Folixa pa Toos, se unirán Los Gijonudos, Tracaná, Los Restallones, Xaréu n´el Ñeru, Os Brasileiros do Xixón, Los Acoplaos, Perdíos de los Nervios, Los Tardones, Xolgoriu Baxo´l Horru o los debutantes Los Cruzaos de Ceares. Una docena de comparsas que cada año aumentan el nivel, haciendo del carnaval de Gijón un acontecimiento cada vez más relevante.

Ya mañana darán comienzo los distintos concursos oficiales. A las 12 horas, el XXIV Desfile infantil de disfraces llenará el Teatro Jovellanos con la ilusión de los más pequeños. El mejor preludio posible para que, a partir de las 19 horas, dé comienzo el XXXI Concurso de Charangas sobre el escenario. Como novedad, este año la fiesta se cerrará con baile, ya entrada la noche, en el paseo de Begoña donde, a partir de las 22 horas, actuará la Orquesta Tekila.

El domingo, a partir de las 12.30 horas, los más pequeños harán su particular pasacalles desde la plaza del Instituto hasta Begoña. A las 16.30 horas, los niños se subirán nuevamente al escenario del Jovellanos para competir en el XXVI Concurso infantil de disfraces. Unas tablas donde nuevamente cogerán el relevo los mayores para, a partir de las 19 horas, continuar con el concurso de charangas.

Una competición que llegará a su fin el martes con el gran Desfile de Antroxu de charangas y carrozas que, desde las 19 horas, recorrerá las calles de Gijón, desde la plaza de Toros hasta El Humedal, pasando por la Avenida de la Costa. La fiesta se cerrará con la música de Dj Ernesto, que sonará en Begoña a partir de las 22 horas.

El carnaval tocará a su fin el martes, cuando doblen camapnas de muerto por las dos sardinas. A partir de las 17 horas, en Begoña, se organizará el popular velatorio de la mano de la compañía Escenapache. La espera habrá merecido la pena a partir de las 18 horas, con la entrega de premios de los concursos infantiles, de carrozas y charangas.

Coronados los reyes del Antroxu gijonés, éstos serán quienes abran la comitiva, alrededor de las 19.15 horas, tras los féretros de las sardinas y sus plañideras, rumbo a la plaza del Marqués, atravesando las calles San Bernardo, Melquíades Álvarez, Trinidad y Muelle de Oriente, en el último pasacalles carnavalesco del 2018.

Ya en la plaza del Marqués, alrededor de las 20.15 horas, se leerá el testamento de las sardinas para, a continuación, proceder a su entierro. Un triste final para una fiesta animada, que se tornará nuevamente diversión con la tamborrada final con la que las charangas pondrán punto y final definitivo a cinco días de alegría, color, y música, en los que los problemas mundanos quedan a un lado y todos se ríen de todos, en pos del disfrute y el sano desenfreno. Los ecos de los tambores del Antroxu ya resuenan en las calles de Gijón. ¿Han preparado su máscara?