"Los paisanos pa casa", espeta Begoña Nada. A su lado, su amiga Asten Lara añade: "Los paisanos aquí no hacen nada". La amiga de ambas, Carmen Fernández, asiente con la cabeza. Las tres forman parte de un grupo, el de extrabajadoras de la desaparecida fábrica Confecciones Camino y ayer les tocó salir de Comadres. Ríen y se lo pasan genial juntas con sus antifaces y boas de colores. Y si no aparece Nieves Vidal, que se autodefine como una "mujer terremoto" y anima el cotarro. Ceci Callejas y Amada Sánchez explican que tienen mesa reservada para 27 en un restaurante de la calle San Bernardo. "Comadres es una tradición para las mujeres y para que no se pierda el Carnaval", remarca la "mujer terremoto". Ese grupo está parado esperando a más amigas en la calle de La Fruta. Las extrabajadores de Confecciones Camino son de las fijas en Comadres, como también lo son dos avilesinas de "toda la vida", Ángeles Menéndez y Marisa Álvarez. "Hoy toca fiesta", comentan a dúo. Van disfrazadas de hippies y no tienen prisa por llegar a cenar. "Si no llegamos que esperen, es nuestro día y hoy comienza el Antroxu", remarca Álvarez.

En la calle La Ferrería otro grupo de mujeres camina de dos en dos. Son las participantes del club de lectura "Una habitación propia" y van disfrazadas de las personajes de "El cuento de la criada", obra literaria de Margaret Atwood, con túnica roja y cofia de color blanco. Son fieles a Comadres y al Antroxu. Conocen su papel y se rebelan porque "no están dispuestas a que las mujeres sean utilizadas como vientres de alquiler". Feministas convencidas critican "los desmanes de la sociedad contra los que quieren quitar de un plumazo los derechos de un colectivo". Lo explica Aurora Saiz y a su lado están Pilar Plaza, Marisol Delgado, Emma Lobato y Rebeca Fernández. Y tras ellas, un buen puñado de mujeres que no quiere separar la unión festiva de la reivindicación.Las mujeres de la asociación "Xurtir" celebraron su particular merienda "sufragista"de Comadres en un local de Villalegre.

Mientras tanto, en el centro de mayores de Las Meanas bailan sin descanso. La merienda es una excusa para reunirse y disfrutar de una tarde entre amigas. Y otra vuelta más, la edad nunca es un impedimento para pasarlo bien y estas mujeres lo demuestran a cada paso de baile.

En un restaurante de la calle La Fruta hay más meneo, ahí están las amas de casa de Avilés. "Somos 79. Haremos un desfile con premios, tendremos de jurado a los Reyes del Goxu y la Faba", cuenta Aurora González, que va disfrazada de hippie, con margaritas pintadas la cara. A su lado, hay bañistas de los años veinte, piratas, indias y también hay alguna mujer que no va disfrazada.

Y con buen humor y ganas de pasarlo bien, todas rieron, algunas sin disfrazar, pasaron la tarde y otras la noche. Es tiempo de carnaval y en Avilés lo saben bien. "Lo principal estos días es salir a la calle, coger cualquier trapo y reirte de todo, eso es el Antroxu, pero hoy -por ayer- es el día de las mujeres", concluye Marta Rodríguez, una "comadre de siempre".