La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tendencias

Corazón de cuero

El dilema entre textil o piel queda claro esta temporada: un Chester será un triunfo absoluto

El cuero regresa al salón y lo hace a lo grande. El sofá Chester, que originalmente se hacía en granate, marrón o verde, se convierte de nuevo en la pieza esencial en torno a la que gira el resto de la decoración. Existen múltiples posibilidades de combinación.

Van del empleo de muebles sólidos y distinguidos a la mezcla de piezas de estilo escandinavo con otras de aire más "british". Lo que nunca puede faltar es el imponente Chester elaborado en buena piel de vaca, que resultará casi eterna si se cuida de manera adecuada.

El Chesterfield, también conocido como Chester, era santo y seña de los exclusivos clubes londinenses del siglo XIX. Su origen se le atribuye al conde de Chesterfield que mandó fabricarlo para que los caballeros de la alta sociedad se sentaran con una postura erguida que permitiese lucir bien la vestimenta. Otras tesis argumentan que fue un conde posterior el creador de una de las piezas de descanso más famosas del mundo. Lo cierto es que este sofá se ha convertido en una pieza clásica y codiciada.

Es importante distinguir un auténtico Chester de una vulgar imitación. Por ejemplo, los brazos y el respaldo del sofá se encuentran siempre a la misma altura. Ese detalle los diferencia del resto de sofás que suelen tener el respaldo por encima de los brazos. Las patas son de madera torneada y de escasa longitud. En las versiones más actuales del sofá, algunos modelos tienen ruedas para poder moverlos con facilidad.

El respaldo está tapizado en capitoné, por lo que ofrece un aspecto muy cómodo. Se trata de un acolchado con botones repartidos de forma geométrica por el tapizado, que también queda muy bien en butacas. Actualmente este modelo de asiento es uno de los más cotizados de todo el mundo. Su fama rebasa ampliamente las fronteras del Reino Unido.

Una de sus grandes ventajas es que encaja en cualquier estilo decorativo, desde el clásico hasta el vintage o incluso el industrial. Tiene mucho peso visual; por tanto, para que luzca es necesario calibrar bien el resto de la decoración de la estancia.

Compartir el artículo

stats