Vivir completamente en silencio, midiendo cada paso que se da, para no alertar a un mal que ataca de una forma cruel y salvaje. Hoy llega a las salas españolas Un lugar tranquilo, una cinta de terror envuelta en una atmósfera agobiante protagonizada por Emily Blunt.
La película presenta un mundo posapocalíptico donde la humanidad ha sido prácticamente aniquilada por unas extrañas criaturas alienígenas. Evelyn Abbott (Blunt) y su marido Lee (John Krasinski) viven en una granja en las montañas donde obligan a sus hijos a cumplir una serie de reglas para poder mantenerse a salvo y disfrutar de una aparente vida normal. "No hagas ruido", "nunca salgas del camino", "no camines solo", "no digas ni una palabra...". La familia incluso se ve obligada a comunicarse en lenguaje de signos para poder sobrevivir en un mundo donde el horror acecha a la vuelta de la esquina.
El actor John Krasinski dirige una "película muda" en la que el sonido es sinónimo de catástrofe. Su personaje y el de Emily Blunt, su esposa en la vida real, son los encargados de proteger de un terror implacable a sus tres hijos: Marcus, al que da vida Noah Jupe, el pequeño Beau, interpretado por Cade Woodward, y Regan, encarnada por Millicent Simmonds, una joven actriz que es sorda en la vida real. Krasinski consideró indispensable el contar con una intérprete con esta discapacidad para el papel de la pequeña y obligar a todo el elenco a aprender el idioma de signos antes del rodaje.
"Siempre tuvimos en guión la idea de un personaje sordo, pero John presionó para que contrataran a Millicent", aseguró el guionista de "Un lugar tranquilo", Scott Beck. "Ella llegó al set y le enseñó a todos el lenguaje de signos. Fue increíble, y aportó mucha autenticidad a la película", aseguraba en una entrevista a_"The Hollywood Reporter". "Creo que es importante para la comunidad sorda abogar por ser importantes y estar representados en una historia como ésta. Puede que esta película inspire a otros directores y guionistas a incluir más artistas sordos", declaraba Simmonds. Blunt, que estas Navidades estrena El regreso de Mary Poppins, la esperada secuela de la película de 1964 protagonizada por Julie Andrews, hace del silencio su mejor arma en un filme de terror que ha conquistado al público estadounidense en su primer fin de semana en taquilla.
