A Miguel Ángel Hernando (Barcelona, 1970) se le conoce más por Lichis y un puñado de canciones como "Felicidad" o "La lista de la compra" que jalonaron la trayectoria de "La Cabra mecánica". Hace ya casi una década que cultiva otra música. Rock autoral en castellano, con un pie en la americana y otro en el canon británico de los 60. Es lo que hizo en "Modo avión" y en lo que insiste ahora con "Mariposas & torneos de verano", la suma de dos Ep's que presenta esta noche en Oviedo (La Salvaje, 22.30 horas).

- ¿Se reconoce en el Lichis de La Cabra ?

-A todos el tiempo nos va cambiando, aunque quedan muchas cosas de ti, lo troncal, lo esencial. Y cambian muchas cosas. En lo personal fui padre y me han pasado un montón de circunstancias vitales, unas complicadas y otras alegres. El tiempo es el que es, me veo en una edad muy cerca ya de los cincuenta y sigo en este viaje.

- ¿Qué hay de nuevo en "Mariposas & torneos de verano"?

-Es un disco continuista respecto a "Modo avión". Es rock americano con algún derrape a lo británico. En las letras hay cierta melancolía, cierto blues, y alguna más satírica, con mala hostia.

- Versionea a Charly García.

-La tenía pendiente. Admiro mucho el rock argentino, que llegó antes que en España. Hay más respeto y afición.

- ¿Se reconoce en el rock nacional, tanto en sus mayores como en los nuevos?

-La crisis trajo evolución y bandas nuevas. Eso es positivo. Los artistas de mayor trayectoria quizá están condenados al revival, lastrados por un público veterano que sólo quiere las canciones que le recuerdan una etapa más feliz de su vida. Por otra parte, la crisis nos ha ido destapando a todos. Ahora hay formas de entender el negocio con las que no me identifico para nada pero no juzgo. Esto es una carrera de fondo y solitaria.

- ¿Cómo responde el público a las giras de Lichis en solitario?

-No hay gira, estoy siempre en la guerrilla. Me subo a la furgo y no sé cuando me bajo. La respuesta ha costado pero la voy notando. Con "Modo avión" había hostilidad por parte del público se había quedado en el recuerdo estereotipado de "La Cabra", querían ese revival y quedaban decepcionados. Ahora vamos rentabilizando el esfuerzo.

- ¿Sigue con sus bandas de blues?

-Sí, el blues es un pozo sin fondo y ha sido una constante. Incluso con "La Cabra", cuando me tentó el mestizaje.

- ¿Fue un canto de sirenas?

-No, no fue un autoengaño. Fue estimulante, no reniego pero no creo que vuelva ahí.

- ¿Sabe que la banda del hijo de Trillo se llama como su primer disco en solitario?

-Mis apellidos son Hernando Tirllo, pero no tengo nada que ver. Por otra parte, el pijo rock ha existido siempre, y como decía Joey Ramone, "soy un punk de un grupo bastante reconocido, no puedo ser de izquierdas en un negocio tan neoliberal".

- ¿Cómo ve la cuestión catalana un barcelonés dese Madrid?

-Detrás del soberanismo catalán o del nacionalismo español se esconde la misma gente con la misma mentalidad. Es un interés económico. En todo caso, lo digo desde el respeto a unos y otros , con cierta preplejidad y lejanía. Estalle por donde estalle, a mí me fusilarán en Los Monegros, que pilla a mitad de camino.