La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un camino entre pucheros

Comer en el reino del agua

Fabada y cordero son dos de las especialidades que se sirven en el bar restaurante La Plaza Soto, en Soto de Agues, en Sobrescobio

Comer en el reino del agua ANA PAZ PAREDES

Si hay algún lugar donde el agua mande, reine, seduzca y enamore está en la ruta del Alba, también conocida como las Foces del Llaimo, donde el río Alba se muestra generoso en el paisaje y en cuanto esculpe. El punto de partida de la misma, que está bien señalizado, es el precioso pueblo de Soto de Agues, en Sobrescobio, concejo que integra el parque natural de Redes junto a Caso. Bien es cierto que, antes o después de la ruta, caleyar por este pueblo es una gozada. Tanto sus construcciones, algunas sin duda con influencias indianas, como los hórreos, paneras y tenadas invitan a la fotografía y a la observación tranquila de sus amables caleyas. Ahí están también su capillina, la fuente-lavadero y, en otro barrio, la otra parte del pueblo que se forma en torno a la iglesia.

Adriano Pérez Coballes y Celestino Pérez Montes, al frente del bar restaurante La Plaza Soto en esta localidad coyana, trabajan ya desde primera hora de la mañana para que su clientela esté bien atendida. En el año 2014 hicieron una importante reforma del local, sobre todo de la fachada, y sin duda es un placer sentarse a tomar unos culetes de sidra e incluso a comer, llegado el buen tiempo, en las mesas de madera de la terraza.

Tanto en el exterior como en el comedor sirven, durante la semana, un menú a nueve euros con dos primeros y dos segundos para elegir, además de postres. En la variedad de platos que ofrecen se pueden degustar "desde unas lentejas a sopa de garbanzos, patatas a la riojana, patatas guisadas con cordero, pote asturiano, arroz respiñao, que está hecho con patatas, arroz y chorizo; mejillones, filete de lenguado o bacalao, por decir sólo algunos, además de alguna carne. Bien es verdad que para elaborar los menús siempre tenemos en cuenta el tiempo que hará", matiza Celestino.

El fin de semana, por ser especial, el menú cuesta 16 euros, también eligiendo entre dos primeros, dos segundos y postres. Siempre hay de primero fabada y de segundo cordero, siendo éstos dos de los platos reyes de este entrañable local, pero no los únicos. Junto con la fabada, de primero dan a elegir, por ejemplo y cambiando cada fin de semana, una ensalada de queso de cabra y virutas de jamón, sopa de pescado, salpicón, crema de nécoras o patatas guisadas con pulpo. Los que no quieran cordero, de segundo plato también suelen ofrecer truchas, fritos de merluza, bacalao al horno, lenguado relleno de marisco o pitu caleya. Entre los postres triunfan los hechos en casa: las tartas de la abuela y de queso con mermelada casera y el flan de Belén. También realizan comidas para grupos y para llevar.

En fin de semana se aconseja reservar en el 985609201. Hay aparcamiento a la entrada del pueblo.

Compartir el artículo

stats