Desde hace 150 años es símbolo de auténtico lujo. Viste las camas de las casas reales y de los aristócratas de medio mundo. Entre sus clientes se cuentan los cruceros y los trenes más exclusivos, como el Titanic, el Orient Express o el Queen Mary II, y cualquier hotel exclusivo que se precie de serlo no renuncia a sus toallas y sábanas. Frette es para los fetichistas de la ropa de casa (sábanas, toallas, albornoces, manteles…) como Ferrari para los amantes de los coches deportivos, y algunas de sus colecciones pueden costar tanto como un traje de alta costura.

La firma cuenta con un importante fondo histórico. Frette fue fundada en 1860 en Grenoble (Francia) por tres socios: Edmond Frette, Alexandre Payre y Charles Chaboud; cinco años después se trasladó a Monza, ciudad del norte de Italia donde sigue produciendo los linos, algodones, popelines y satenes más finos del mundo. Desde sus inicios la marca fue reconocida por la calidad de sus tejidos, pero el salto a la celebridad lo dio en 1880, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano le encargó producir la ropa doméstica para el ministerio y todas las embajadas de ese país, una tradición que sigue hasta hoy.

Un año después, la casa real italiana nombró esta marca proveedora oficial, y desde entonces más de 500 familias nobles europeas se han convertido en clientes. Les siguieron millonarios de todo el mundo, incluidos una gran mayoría de los actores y las actrices de Hollywood, que también se han rendido a estos tejidos que, dicen, acarician la piel. De Frette, y personalizadas con las iniciales correspondientes, eran la ropa de cama, albornoces, zapatillas y toallas de los jefes de Estado y de Gobierno que participaron en la última reunión del G-8, celebrada en L´Aquila –entre ellos, Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero–.

El secreto de sus tejidos, explican los responsables de Frette, está en la materia prima. En 1886 la firma presentó su primer catálogo con una "garantía moral de uso de materias primas sólo de la mejor calidad". En el caso del algodón, la calidad depende de la longitud de la fibra y de su torsión: cuanto más larga y fina es, más uniforme, resistente y suave resulta el hilo trenzado y más minuciosos pueden ser los diseños que enriquecen el tejido. El que utiliza Frette procede de Egipto.

Precios elevados

Y tanta calidad tiene, por supuesto, un precio elevado. Un juego de sábanas y almohadas del mejor satén de algodón está sobre los 1.300-1.400 euros, y el precio se incrementa con los encajes y bordados. Si son de popelín, cuestan unos 600 euros, mientras que el percal no baja de los 500.

Pero los más ricos no se conforman con los básicos y personalizan sus prendas, con las iniciales, por ejemplo, lo que incrementa el precio. El consuelo ante estos precios es que las prendas son casi eternas.

"Las sábanas pueden durar 20 o 25 años, pero los clientes son caprichosos y les gusta variar cada temporada. Son clientes que viven en el lujo y conocen el lujo", explica Fiorella Vittoria, responsable de la tienda de Frette en el hotel Marbella Club, la única boutique propiamente dicha de Frette en España, una marca que también se vende en El Corte Inglés.

Discretísima, Vittoria no revela quiénes son sus clientes, pero explica que la firma italiana regaló a Felipe de Borbón un juego de cama de seda, jaquard y brocados por su boda. La marca, que cada año produce una edición limitada dentro de sus colecciones, diseñó la del 2008 en rojo y beige y la bautizó con el nombre de Sofía, en homenaje a la reina de España.

Y para cuidar el sueño de los poderosos estén donde estén, la marca de Monza cuenta también con una colección diseñada para yates de lujo y otra específica para hoteles. Hace tres años creó la línea Edmond Frette, más juvenil, colorista y económica.

Set de sábanas, almohada, colcha y cojines de la colección Procida Burgundy. Precio: 1.000 €

Colcha de la colección Eliza inspirada en los lunares de leopardo. Precio: 324 €

Colcha de algodón con estampados florales en líneas geométricas de la colección lilácea. Precio: 343 €

Combinación de sábanas, almohada, colcha y cojines de la colección libellula inspirada en la Toscana. Precio: 800 €

Sábana de algodón 100% egipcio con estampados florales de la colección Vietri. Precio: 183 €

Funda de almohada inspirada en los jardines rústicos sicilianos de la colección Leopard. Precio: 57 €