El estilo orgánico en la decoración de interiores rinde homenaje a la naturaleza a través de un diseño básico en el que predomina siempre la luz natural, materiales reciclados y elementos de decoración que crean un espacio relajado y cómodo para disfrutar. El diseño orgánico y natural incorpora los cuatro elementos de la madre naturaleza (tierra, agua, aire y fuego) en forma de texturas, materiales, colores y accesorios textiles, a fin de que la decoración transmita buena energía.

Se trata de conjugar elementos de mobiliario y diseño moderno con materiales naturales y cálidos, abundante madera sin tratar y colores relacionados con la naturaleza, tales como la pureza del blanco, el azul del cielo y el océano, el amarillo soleado, el verde bosque y los tonos tierra. Con cada cambio de estación, el exterior se convierte en fuente de inspiración creativa para decorar interiores con aire orgánico.

Una de las características principales de la decoración orgánica es la luz natural, incorporando la calidez del sol a un espacio inspirado en el exterior. Cada vez son más populares las persianas de bambú o mimbre y las persianas romanas a base de ricas maderas como teca, roble o haya. También predominan las telas ligeras como el algodón veraniego, el algodón egipcio y la seda. En conjunto, las fibras o textiles del mobiliario suelen ser preferentemente naturales.

Las formas orgánicas crean impresión de volumen, estética y transmiten naturaleza, tanto en arquitectura como en diseño. De hecho, el diseño orgánico es un movimiento arquitectónico que busca promover la armonía entre el medio natural y el hábitat humano a través de materiales ecológicos y diseños de vanguardia, sencillos y ligeros.