Friday, una empresa portuguesa nacida en la Universidad de Coimbra, formada por expertos en ingeniería marina, estructuras, mecánica, hidráulica y diseño, ha creado una vivienda flotante bautizada 'Floatwing' que se puede transportar a cualquier lago o río del mundo y es autónoma una semana en cuanto al consumo de electricidad y agua.

La casa es modular y, aunque tiene un ancho fijo de 6 metros, se realiza en varios largos que oscilan entre los 10 y los 18 metros, de modo que puede encargarse desde un estudio hasta tres habitaciones. La modularidad permite también que quepa desmontada, incluidos los muebles, en dos contenedores.

Los diseñadores ofrecen tres niveles de acabado. En el primero, la casa flotante no tiene motor y está amarrada a la orilla y conectada a la red pública de agua y electricidad. En este caso, la autonomía y la movilidad se supeditan a una mayor comodidad y un mejor precio.

Con el segundo nivel de acabado, la estructura puede navegar gracias a un motor de 3 nudos, y el 65% de la energía anual necesaria queda cubierto por 5 m² de paneles solares y 23 m² de placas fotovoltaicas. La instalación de tanques de agua y de residuos hace posible que sea autónoma durante siete días.

La tercera opción es completarla con más paneles solares, una estufa de pellets (biomasa) y una planta que trata las aguas residuales y los lodos. En todos los casos incluye una cocina equipada para el uso diario, bomba de calor, generador de corriente alterna y una terraza preparada para organizar barbacoas y cocinar en el exterior.