Los North Pennines, entre los parques nacionales de Yorkshire y Northumberland, la antigua cuenca minera de Durham y el Eden Valley, es una de las áreas más remotas y vírgenes de Inglaterra.

Y en este enclave único del nordeste del país se ubica una antigua capilla metodista de 1880 reconvertida en una estilosa casa rural para siete personas.

Al estar situado en un lugar remoto, una de las primeras tareas al reconstruir este edificio, que se encontraba en estado ruinoso, fue dotarlo de servicios y tratamiento de aguas residuales.

Por otra parte, había que ganar espacio para tres habitaciones levantando una entreplanta, pero evitando que esta obstruyera uno de sus elementos más singulares: las ventanas de arco gótico, que enmarcan el paisaje circundante.

The Chapel on the Hill cuenta con tres habitaciones dobles y una individual. Dispone de estufa de leña y conexión wifi. Foto: Chris Humphreys

"La gente construía capillas en las colinas porque quería estar a solas con la naturaleza, pero no ser controlada por ella. Y esa idea subyace en todo lo que hemos tratado de hacer aquí", explica el arquitecto Stefan Camenzind, director del estudio suizo Evolution.

Camenzind se topó con la capilla durante un paseo a la cercana cascada High Force, una de las más espectaculares de Inglaterra. Era inevitable que acabara comprándola.

El precio es de 200 euros por noche. Foto: Chris Humphreys