Todos odiamos que la ropa de color blanco se vuelva amarillenta o gris con el paso del tiempo o por influencia de otros colores o manchas. Y todos nos hemos vuelto locos buscando un detergente capaz de devolver la vida a esas prendas que ya hemos dado por muertas. Pero, ¿Quieres que tu vestuario recupere el blanco de antaño sin usar productos abrasivos que puede llegar a destrozarlo? Nosotros te traemos cinco trucos caseros para volver a recuperar el blanco nuclear de tu ropa y que así parezca como nueva.1. Para manchas amarillas

Muchas veces bajo las axilas o en la zona del cuello aparecen las temidas marcas amarillentas ocasionadas por desodorantes, sudor o la propia grasa de la piel. Estas odiosas manchas no se limpian fácilmente y pueden estropear tu camisa preferida. Para eliminarlas, necesitas echar encima de la marca una cucharada de bicarbonato de sodio y frotarlo con medio limón. Cuando se haya empapado del zumo de la fruta, solo necesitas dejar reposar la mezcla unos 15 minutos y lavarla con normalidad para recuperar la blancura perdida.

2. Para logra un auténtico blanco nuclear

Si tus camisas, sábanas o prendas han perdido el brillo que las caracterizaba y quieres que recuperen esa blancura impoluta e intensificar su color original, solo debes introducir la prenda a un recipiente lleno de un litro de agua, un cuarto de taza de agua oxigenada y cuatro gotas de amoniaco. Deja reposar tu ropa dentro de la mezcla 10 minutos y luego enjuágala muy bien.

3. Blanqueamiento y suavidad

Para tus sábanas de cama, que son mucho más susceptibles a perder el blanco impoluto por los lavados y, por consiguiente, la suavidad, te recomendamos que las introduzcas en un balde lleno de leche agria y dejarlas reposar al menos dos horas. Finalmente solo necesitas lavarlas en la lavadora y veras lo blancas y suaves que quedan.

4. Ropa delicada

¿Tienes prendas de materiales delicados y temes que los trucos para blanquearlas las estropeen? Con este consejo te evitaras los quebraderos de cabeza que ocasiona llevar este tipo de vestuario a la tintorería. Añade un cuarto de taza de detergente y la misma cantidad de agua oxigenada en dos litros de agua. Mezcla muy bien y solo necesitas introducir tu ropa durante 30 minutos para lograr ese blanco idílico.

5. El limón blanquea sin estropear

No nos podemos olvidar de esta fruta que parece ser el santo grial de la blancura. En una olla llena de agua introducimos dos limones cortados en rodajas y llevamos a ebullición. Introducimos la ropa que queremos blanquear y la dejamos reposar una hora. A la mezcla puedes añadirle jabón neutro y un puñado de sal para potenciar el efecto. Ya solo queda lavarla como haríamos normalmente y listo, el limón ha hecho su magia.