La primera dama de Francia, Carla Bruni, niega que su fundación haya recibido subvenciones públicas, después de que una revista denunciara que el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida le aportó de forma irregular unos 3,5 millones de dólares (unos 2,7 millones de euros). En un comunicado colgado en la página web de la Fundación, Carla Bruni subraya que «la insinuación según la cual se habrían obtenido fondos de socios públicos no tiene ningún fundamento» e insiste en que tiene «una contabilidad limpia». En su nota, titulada «Derecho de respuesta», la ex modelo, cantante y esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, sale al paso de las acusaciones contenidas en un artículo de Frédéric Martel, que publica en la edición de hoy el semanario «Marianne». Bruni explica que «nunca ha existido» una ayuda del Ministerio de Cultura francés a través del Centro Nacional del Libro y también que la organización ocupa unas oficinas por las que paga alquiler. No hace alusión, sin embargo, al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, que constituye el centro de la línea argumental del artículo, informa la agencia «Efe».