Patrones cómodos, luminosos colores y estampados de animal estuvieron presentes en la primera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, pasarela en la que Elisa Palomino presentó una colección de sobresaliente.

Recurriendo a los patrones de los años veinte, esta diseñadora que ha trabajado para Diane von Furstenberg, Moschino, John Galliano y Roberto Cavalli, presentó largos vestido con cortes al bies, caftanes con plumas y abrigos adornados con claveles, una colección muy de noche, en la que los bellísimos estampados alcanza el sobresaliente.

Los sevillanos Victorio&Lucchino han querido reivindicar la costura y el buen hacer de este oficio de tijeras y de aguja con un desfile palaciego, sofisticado y lujoso realzado con el uso de pieles para vestir bolsillos, cuellos y puños. «Hemos querido hacer prendas lujosas y especiales, más que nada porque el mercado está saturado de patrones de usar y tirar», dijo José Víctor, 50% de la firma.

Los diseñadores se han inventado volúmenes muy marcados, pero livianos y sin peso gracias a tejidos suaves y etéreos. Han destacado los abrigos que se muestran en diferentes versiones: desde los opacos realizados en terciopelos a los transparentes de encaje bordado, sin olvidar otros más aristocráticos realizados en telas adamascadas.

Sobre un «skyline» urbano, Agatha Ruiz de la Prada ha mostrado una colección de invierno de líneas sueltas, sencillas y ligeras. «Quiero que la mujer se sienta cómoda y liberada de ataduras superfluas», ha dicho la diseñadora.

Para el día ha apostado por prendas de neopreno, punto y algodón con corazones y topos, típicos códigos de la marca, ocupando un discreto segundo plano.

Según van pasando las horas, De la Prada viste a la mujer con punto realzado con plumas y lentejuelas. Pantalones con pata de elefante y monos con escotes profundos ceñidos a la cintura con divertidos y coloristas fajines dan paso al vestuario de noche, representado con descarados vestidos de raso y un apabullante vestido de plumas fucsia y amarillo pollito. Abrió la tarde Devota&Lomba con una colección optimista que apuesta por prendas ligeras y eclécticas con espaldas muy escotadas y atrevidas. Por la mañana Roberto Verino propuso un fondo de armario de calidad y muy amable, además de funcional con cortes clásicos y juegos de volúmenes. «No quiero tiranizar a nadie», dijo. Entre sus propuestas destacaron abrigos con largo hasta el suelo confeccionados en alpaca, mohair y terciopelo, además de cálidos jerséis con aplicaciones de visón, elegantes monos y una sastrería realizada con franelas y tweed. Juan Duyos ha subido una colección inspirada en la mujer de mil novecientos, elegante y delicada, en la que el buen gusto ha estado presente gracias a siluetas lánguidas y longilíneas.

En una vuelta a la inspiración en las raíces orientales, la colección de Jesús del Pozo se ha llenado de volúmenes e inteligentes cortes que han originado siluetas hermosas como las chaquetas quimono con hilos dorados.

Montesinos presentó prendas muy cómodas en las que el color estuvo muy presente.