Kelly Osbourne es una persona «nueva». La pérdida de peso, 23 kilos, ha hecho que la artista ya no tenga ningún miedo de enseñar a sus seguidores su figura a través de Twitter. Hace un año Kelly Osbourne firmó un contrato con el programa televisivo «Dancing with the stars». Fue en aquel momento cuando se dio cuenta de que para bailar mejor debía bajar de peso, informa Europapress.es.