La reina Beatriz de Holanda volvió a visitar a su hijo el príncipe Johan Friso, quien sigue estable pero no fuera de peligro, en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Innsbruck, en el Tirol austríaco, donde fue ingresado tras sufrir un accidente de esquí el viernes pasado. También la esposa del herido, Mabel Wisse Smit, su hija Zaria, de cinco años, y la madre de Mabel llegaron a la clínica y accedieron por una entrada lateral al edificio dedicado a la cirugía. El accidente se produjo cuando Johan Friso esquiaba fuera de las pistas de la estación de Lech, en una zona donde se había decretado un alto riesgo de avalanchas.