El príncipe holandés Juan Friso, quien fue sepultado por un alud cuando esquiaba fuera de pista, puede que no despierte nunca del coma, según explicaron los médicos que le tratan en un hospital de Innsbruck. Los 20 minutos que pasó sepultado bajo la nieve sin oxígeno tras la avalancha que le sorprendió la semana pasada en una estación de esquí austriaca, unidos a un período de reanimación cardiaca de 50 minutos, ocasionaron «daños cerebrales graves» al príncipe holandés, según dijo el jefe de uci del Hospital de Innsbruck. Desde hace más de 40 años, la reina Beatriz y su familia pasan sus vacaciones de invierno en Lech, una de las estaciones de esquí más exclusivas de Austria.