Javier Bardem, que interpretará al malo de la próxima entrega de James Bond, prefiere no hablar de su vida privada y de su relación con Penélope Cruz, para evitar la «presión» que ello implica en su trabajo. En una entrevista con «The Independent», Bardem admite que no le gustan las preguntas sobre su vida con la actriz española para no desviar la atención sobre su trabajo. «Trae cierta presión y una expectativa que tal vez una película no se merece. Puede ayudar de alguna manera, pero, por otro lado, no», dijo. Para Bardem, la otra cara de llevar una vida «glamourosa» en el mundo del cine es tratar de equilibrar el trabajo con el impacto que ello tiene en el resto de su vida. «Yo hago un trabajo y tengo suerte de hacer un trabajo que me gusta, pero es duro. No estoy diciendo que sea tan duro como trabajar en una mina de carbón, pero es difícil de diferente forma», dijo el actor. En cuanto a su interpretación en el filme de Bond, Bardem dijo que hay muchas razones para hacer esto, el elenco, el guión, la historia, el papel y, por supuesto, Sam Mendes (el director)». Del salario no dijo nada.