La polémica modelo británica Kate Moss se ha puesto delante del objetivo del también controvertido fotógrafo Terry Richardson. El polémico artista de Hollywood, conocido por sus sublimes imágenes en blanco y negro, retrata esta vez a una Kate Moss natural y rebelde, cigarrillo en mano. La modelo aparece en las fotografías con la cara lavada derrochando un estilo muy «bad girl» y con tintes rockeros.