La cantante Britney Spears vendió su mansión de Beverly Hills, en Los Ángeles, por más de 4,2 millones de dólares, una cantidad muy superior al precio de salida en el que se tasó la propiedad. La intérprete de «Gimme more» puso su inmueble en el mercado por 2,9 millones de dólares, una cantidad que resultó muy tentadora para los posibles compradores, que pujaron por quedarse con la casa hasta que finalmente se cerró la operación en 4,2 millones. La venta no será efectiva hasta que los tribunales aprueben la transacción, ya que los negocios de la cantante están sometidos a supervisión judicial después de que sus comportamientos erráticos forzaran su ingreso temporal en un psiquiátrico en 2008.