La Semana Santa dio para lo que dio, aunque para muchos hoy también es festivo. Para otros quedaban anoche los rescoldos de una «operación retorno» complicada, atascos (hasta cien kilómetros en algunas de las carreteras de acceso a Madrid) y vuelta al tajo para los más afortunados.

Como cada Domingo de Resurrección el Papa Benedicto XVI se dio otro baño de multitudes, más de 150.000 personas llenaron ayer por la mañana la plaza de San Pedro y aledaños, en Roma. La bendición Urbi et Orbi llegó a los confines del planeta, ocasión que ni pintada para poner sobre la mesa algunas cuestiones. Para empezar, Siria. El Papa pidió el cese «sin demora» del derramamiento de sangre. Al Asad, por lo que se ve, ni se inmuta. La cosa no va con él.

El siguiente paso papal fue Oriente Próximo. «Que Cristo resucitado otorgue esperanza a Oriente Próximo, para que todos los componentes étnicos, culturales y religiosos de esa región colaboren en favor del bien común y el respeto de los derechos humanos», afirmó el papa, que dentro de pocos días cumplirá 85 años, Tras Oriente Medio, Benedicto XVI se detuvo en África, destacando la situación en Malí, «que atraviesa -dijo- un momento político delicado» y pidió paz y estabilidad para ese país africano.

En toda España se celebraron procesiones y actos litúrgicos. En Madrid, la tamborrada de la Resurrección tuvo una duración aproximada de una hora y media.

En Aranda del Duero, la niña Inés Barbadillo, de 5 años, fue este año la encargada de quitar el velo de luto a la Virgen en la «Bajada del Ángel», uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa burgalesa. Se trata de una forma espectacular de simbolizar la resurrección de Cristo y el final del luto de su madre.

De una cajonera de madera con forma de nube, situada en la fachada de la Iglesia de Santa María, ha descendido un año más un gran globo en cuyo interior iba la niña que este año simbolizaba al Ángel.

Una vez situado el globo sobre la imagen de la Virgen, éste se abrió y de su interior salieron dos palomas y la niña, que entre confeti y agitando las piernas y los brazos se descolgó hasta la imagen y retiró el velo negro.

Entre tanta competencia las cofradías buscan nuevos protagonistas. En Segovia salió la procesión de la Virgen del Rocío por primera vez en la historia de la villa.

En Bariloche, sur de Argentina, se completó la elaboración del «huevo de Pascua artesanal más grande del mundo», que se repartió entre los habitantes en el cierre de la Semana Santa. El proceso de elaboración del huevo chocolate, de unos 8,5 metros de altura y unos 5,5 de diámetro, fue certificado por un agrimensor y una notaria con el fin de un lugar entre los récords «Guinness».

El mal tiempo generó problemas y no sólo a los pasos. Los hoteles andaluces se quedaron al 70% de su capacidad.