Oviedo / Washington,

L. MUÑIZ / Agencias

Lo cuenta el libro «The amateur», de Edward Klein: los Obama estuvieron a punto de divorciarse allá por el 2000, cuando ya llevaban ocho años casados. ¿El motivo? La percepción por parte de Michelle de que su marido, el actual presidente de EE UU, iba demasiado rápido en su carrera política y no prestaba suficiente atención a sus consejos.

El origen de la crisis de la pareja fue la decisión de Obama de disputar al congresista Robert Brush las primarias para renovar un asiento en la Cámara de Representantes por el distrito sur de Chicago.

El ahora presidente -entonces un simple senador del Estado de Illinois- cosechó una derrota sin paliativos y, según Klein, no encontró a Michelle receptiva cuando fue a dolerse en su hombro. ¿Por qué? Porque Obama había demostrado que estaba dispuesto a pasar por encima de la jerarquía de la comunidad negra, que era partidaria de Brush.

A tenor de los testimonios aportados por Klein -cientos de entrevistas-, Michelle tampoco vio con buenos ojos el salto de su esposo al Senado federal en 2004, la plataforma desde la que, cuatro años después, bajó a la arena para desafiar a Hillary Clinton en las primarias demócratas y al republicano John McCain en la elección presidencial. El resto, suele decirse, ya es historia, aunque el libro revela la existencia de unos documentos que, según varios testimonios, Michelle llegó a firmar para divorciarse.

La nueva, explosiva y, por supuesto, no autorizada biografía del mandatario estadounidense se titula «The amateur» porque ése es el mote que utiliza en privado el ex presidente Bill Clinton para referirse a Obama.

Klein llega a afirmar en su libro que el pasado verano Clinton presionó a su mujer para que dejara su puesto de secretaria de Estado y volviera a disputarle a Obama las primarias. «El país te necesita», le habría dicho el ex presidente, deseoso de volver a pisar las alfombras de la Casa Blanca, aunque sea de consorte.

«The amateur» coincide este mes en las librerías con otra biografía del presidente, «Barack Obama: the story», en la que el periodista de «The Washington Post» David Maraniss escarba en su juventud y sus primeros amores.

Los primeros fragmentos publicados revelan detalles de sus años mozos y extractos de cartas que intercambió con dos novias de la época, cuando sus círculos íntimos le conocían como «Barry».

Una de ellas es Genevieve Cook, a la que, según Maraniss, Obama conoció en una fiesta navideña en 1983. Ella llegó con un licor de crema, él llevaba tejanos, intercambiaron cuatro palabras en la cocina. Horas después, cuando Genevieve se disponía a marcharse, Barack le pidió que esperara y «en la conversación saltó el "clic"», apunta el autor de la biografía.

Auman Obama, hermana de Barack Obama, participó ayer en un congreso de fieles católicos que se celebra en la ciudad alemana de Mannheim. Hermana por parte de padre, y nacida en 1960, Auman Obama (en la foto) tiene estrechos vínculos con el país germano: estudió Filología Alemana en Heidelberg e hizo el posgrado en Bayreuth.