Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del julio de 2011 en Noruega, usaba maquillaje y se operó la nariz para tener un aspecto «más ario», según testificó un amigo suyo de la infancia en el juicio contra él que se celebra en Oslo.

«Creo que dijo algo de que quería tener una nariz más aria», relató -según la edición digital del diario «VG»- este amigo, que al igual que los otros tres que comparecieron ayer pidió que su identidad permaneciera bajo anonimato y quiso declarar sin que Breivik estuviera presente en la sala.

El testigo, que definió al acusado ultraderechista como alguien muy preocupado por su aspecto, señaló que sus amigos lo tachaban de vanidoso y que él se lo tomaba con ironía. Ni Éste ni otro amigo del acusado que testificó a continuación recordaban que Breivik tuviera que operarse la nariz tras sufrir una supuesta agresión de un inmigrante, ni tampoco que fuera víctima de otros ataques por parte de residentes extranjeros en Noruega, según alega el ultraderechista.

El segundo testigo, que lo conoció en el instituto y luego trabajó y vivió con él entre 2001 y 2003, apeló también a razones de «vanidad» para explicar la operación. A Breivik lo definió como «emprendedor, meticuloso, centrado y un poco egocéntrico».