Una exuberante Shakira ha reaparecido públicamente, tras dar a luz el pasado 22 de enero, en la exposición de fotografía de Jaume Laiguana, quien se encargó de inmortalizar todos los momentos de la recta final de su embarazo.

Han acudido todos: Los padres de la cantante, los mismísimos suegros, famosos de la talla de Martina Klein y Alex Corretja, Raquel Meroño y Santiago Carbones, Carola baleztena, Verónica Blume y Jon Kortajarena e incluso el Presidente de la Generalitat, Artur Mas, no se quiso perder la cita. Solo hubo un gran ausente: Gerard Piqué y la polémica del espionaje en el que se ha visto implicado.

Los padres del futbolista han evitado en todo momento hablar sobre el controvertido tema de vigilancia al que Guardiola sometió a algunos jugadores por la agencia de detectives Método 3. Al igual que lo hecho su hijo Piqué, que como ha afirmado Shakira, prefirió quedarse tranquilamente en casa cuidando del bebé que asistir a una exposición en el que sin duda alguna se le acabaría preguntando por este escándalo que sacude al equipo azulgrana.

Ni Shakira ni los padres de Piqué han querido entrar al trapo sobre el famoso seguimiento . De hecho los padres del futbolista se han mostrado tajantes: "Nosotros hemos venido a ver la exposición. Por favor, hemos venido a ver esto, no a comentar nada de fútbol. No hablaremos de nada". La cantante que siempre atiende amablemente a los medios, simplemente dio la callada por respuesta. La colombiana no ha querido abrir la boca en medio de una polémica en la que se ha visto envuelta, ya que los seguimientos coinciden cuando saltaron los rumores de una supuesta relación.

Dejando de lado el espionaje, los abuelos del pequeño Milan, Nidia Ripoll y William Mebarak, han asegurado que su hija Shakira y Piqué son unos padres extraordinarios. Nidia ha confesado "nunca me imaginé que lo iban a ser tanto". Piqué está hecho todo un padrazo porque, según afirmaba, ya se atreve a darle biberones, y a cambiarle los pañales. Colombia tardará mucho en volver a verles, ya que han confirmado su estancia en la Ciudad Condal por un buen tiempo para disfrutar de su nieto.

La reaparición de una Shakira recuperada, y personificando la elegancia con una camisa negra con detalles de pedrería y un generoso escote, no ha dejado indiferente a nadie, sobre todo porque en esta ocasión no le acompañaba Piqué.