La oscarizada actriz británica se transformó en una obra de arte viviente en el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York, donde apareció inesperadamente dentro de una caja de cristal como parte de la «performance» «The Maybe». Ante la atónita mirada de quienes se acercaron el lunes hasta el conocido museo neoyorquino, la actriz permaneció tumbada sobre un colchón metido dentro de una gran urna de cristal en el segundo piso del Moma y, aparentemente dormida, pasó allí las horas sin apenas realizar movimientos. Vestida con unos vaqueros y una camisa de lino azul claro y acompañada solamente por unas gafas situadas cerca de la almohada, Swinton interpretó esta «performance» desde la apertura del museo y allí estuvo hasta su cierre.