La figura de Hugo Chávez sobrevuela este año las celebraciones de Semana Santa en Venezuela, en medio de una creciente polémica en torno al uso electoral de la imagen del fallecido presidente y un fervor religioso en el que se mezclan estampillas de cristos y fotos del líder bolivariano. Su muerte el 5 de marzo dio paso a un culto a su figura entre sus millones de seguidores. En un país de mayoría católica, las fotos de Chávez y las estampitas con imágenes de vírgenes comparten protagonismo en puestos de vendedores ambulantes en las inmediaciones de los templos.