No corren buenos tiempos para Arantxa Sánchez Vicario. La batalla judicial que emprendió contra sus padres le está saliendo cara. Tras desprenderse de su residencia de Barcelona, ahora le toca a la de Formentera. ¿Para qué tanto dinero? Para poder hacer frente a todos los gastos y deudas originados por los litigios. Una mansión de 300 metros cuadrados y un terreno de 5.000 con vistas directas al mar es la propiedad que la mejor tenista española posee en la isla balear. Un paraíso situado en Porto Saler que sale a la venta por el módico precio cinco millones de euros.