«Nos propusieron ir a Eurovisión en su momento, pero entonces no nos convencía. Ahora sería una oferta que valorar, supondría un reto». Quien habla es la cantante asturiana Cristina del Valle, el 50 por ciento de unas renovadas «Amistades Peligrosas» que afronta este renacer del dúo con espíritu positivo y fuerzas renovadas. Una oferta que les llegó a ella y a Alberto Comesaña en la época de mayor esplendor de «Amistades Peligrosas», los años noventa, cuando sorprendieron a propios y extraños con su apuesta provocadora y solidaria, reflejada en temas como «Estoy por ti», «Africanos en Madrid» o «Me quedaré solo». Sin embargo, la artista tuerce el rostro al recordar aquellos años. «Aquel proyecto nos hizo sufrir mucho, todo fue muy complicado», confiesa.

Ella quería reforzar la faceta comprometida del dúo, algo a lo que no estaba dispuesto su compañero, y finalmente tomaron caminos por separado. Hubo un intento de recuperarlo varios años después, pero el tiempo pronto le demostró a Del Valle que «las personas no cambian», y no fructificó.

«Ahora quiero disfrutar y ser feliz, una sensación que no he vivido nunca haciendo lo que más amo, que es la música; aunque para ello haya que empezar de cero y hacerlo en los tiempos que corren», añade la cantante. Para resucitar «Amistades Peligrosas» la cantante puso una condición: hacerlo con alguien «que compartiera un ideario común». El elegido ha sido Manuel Garzón, cantante y compositor con trayectoria en musicales y televisión, y más recientemente miembro de un grupo de rock, género por el que siente predilección.

«Tenemos más en común de lo que parece, algo que a mí también me sorprendió. "Amistades Peligrosas" y yo contábamos lo mismo pero expresándolo de forma distinta», señala el intérprete, cuyo timbre de voz recuerda mucho al de Comesaña. Actuaron juntos por primera vez el pasado año en la República Dominicana y desde entonces vienen preparando el que será el séptimo disco de la formación musical, y el primero con la incorporación de Garzón, «El arte de amar». Saldrá a la venta «dentro de unos dos meses», pero lo presentarán oficialmente el próximo sábado en la sala Cats de Madrid, junto a artistas amigos.

No se perderá «el sello personal» de «Amistades Peligrosas». «Cantaremos en cárceles y casas de acogida, y denunciaremos realidades injustas, sin dejar la teatralización, la transgresión y la sensualidad» que siempre los ha definido, algo que en su día funcionó muy bien, pero que no garantiza el éxito en la actualidad, tan diferente de la realidad de entonces. Aunque conscientes del riesgo que supone, el nuevo miembro del dúo afirma que «no se trata de buscar un producto vendible; "Amistades" no vuelve con un fin».