Gerardo Herrero (Madrid, 1953) no cumple años. Cumple películas. Desde que vendió su alma al cine no ha parado de producir y dirigir. Medio centenar de títulos desde 1987 hablan por sí solos de la intensidad de su trabajo, repartido entre España y América. Como director tiene cintas como "Territorio Comanche", "El misterio Galíndez" y "Malena es un nombre de tango". Como productor puede presumir de haber hecho posible "Martín (Hache)", "El hijo de la novia", "La vida mancha" o "El secreto de sus ojos", esta última ganadora del "Oscar". Herrero asistió al arranque del ciclo de cine al aire libre de Bueño, que empezó ayer con "Mujeres al borde de un ataque de nervios", acompañando a su socia, Mariela Besuievsky.
-¿Cuántas veces se ha sentido al borde de un ataque de nervios en un rodaje?
-Muchas veces, aunque con los años menos. El peor momento fue en "Territorio Comanche", un día que empezó una nevada que nos impedía terminar la secuencia de la voladura del puente.
-¿Cómo llega un licenciado en derecho a cambiar la toga por la cámara?
-Siempre quise hacer cine, estudié derecho y ciencias políticas, y me hubiera gustado estudiar empresariales y literatura.
-Ya desde su primera película mostró su querencia a coproducir con Hispanoamérica. ¿Tan claro lo tenía?
-Sí, clarísimo, el mismo idioma une, hay mucha riqueza y talento por desarrollar.
-¿Alguna vez pensó que se había metido en la boca del lobo con un proyecto?
-Por supuesto, algún proyecto empieza con mucho potencial y luego se deshincha.
-Después de dos películas policiacas para debutar, triple salto mortal con "Malena es un nombre de tango". ¿Le asustó hacerlo?
-No, fue una evolución, es más divertido cambiar de género e intentar nuevos retos .
-¿El cine español está ahora en territorio comanche más que nunca o ha vivido situaciones parecidas o peores?
-Está en un momento muy complicado, pero siempre se puede estar peor.
-¿Busca cambiar de registro constantemente o no es premeditado?
-Busco hacer diferentes películas, no podría hacer siempre lo mismo, una película son dos años de tu vida, hay que cambiar de vez en cuando.
-¿Las novelas son las mejores fuentes de inspiración?
-Sí, sin duda, me encanta leer y ver una película en un cuento, novela, o una obra de teatro.
-Fue un fugaz presidente de la Academia de Cine. ¿Qué aprendió en ese cargo?
-Fui mucho tiempo vicepresidente y trabajé mucho, no quise seguir de presidente a la muerte del gran Fernando Rey.
-Con Juan José Campanella dio el campanazo. ¿Almas gemelas, tal vez?
-Me encanta las películas de Juan, y es un honor haber producido "El hijo de la novia", "Luna de Avellaneda" y "El secreto de susojos". Grandes películas.
-¿Cómo decide si quiere dirigir o solo producir un título?
-Lo sé, la historia, el estilo visual, mi olfato, mi gusto...
-Sale a película cada dos años, ¿cómo se las arregla?
-Luchando y peleando para hacerlo.
-Elegir bien el reparto es el 50 por ciento de la dirección de actores?
-El 80 por ciento , es vital
-¿Cómo se llevó con Harvey Keitel?
-Muy bien, durante años me escribía a ver cuando hacíamos otra.
-¿Alguna vez hipotecó su casa?
-Muchas veces, casi tantas como películas he hecho, la pongo en garantía. Estamos locos los productores, o casi todos
-Le nombran ministro de Cultura. Tres medidas para el cine español.
-Serían muchas más de tres y necesitaría toda la página
-En "Crimen con vista al mar" y "La playa de los ahogados" vuelve al policíaco. ¿Casualidad?
-Es mi género favorito.
-"Que parezca un accidente" era una comedia, género poco usual en su carrera? ¿Cómo le sentó el cambio?
-Mal, es la película que menos me gusta de las que he hecho.
-¿Lee las críticas? ¿Le influyen?
-Claro, las leo y muchas veces me enfado cuando me parecen injustas.
-La situación actual de la política española da para una farsa, un "thriller", un melodrama??
-Para los tres géneros. Pero sobre todo, la comedia negra.
-Parece especialmente cómodo en el cine de aventuras con denuncia social?
-Puede ser.
-Le llega un chico de 20 años y le dice: quiero ser director de cine, un consejo, por favor.
-Que se vaya a EEUU a estudiar y empiece en la televisión de pago de allí
-¿Qué película "imposible" le gustaría dirigir?
-Muchas, la lista es enorme, pero alguna de Tintín, con 25 millones de euros de presupuesto.
-¿Cuando vuelve a ver sus películas es autocrítico?
-Claro, siempre se puede hacer mejor y el tiempo te permite ver los defectos, que son muchos.
