Roma presentó el resultado de una restauración en el corazón de los Foros Imperiales que permitirá a los visitantes de este yacimiento arqueológico caminar por el "Vicus Iugarius" y contemplar los restos de la basílica Giulia. La apertura de este rincón de la antigua Roma, cerrado al público desde la década de los ochenta del siglo pasado, devuelve la unidad topográfica original existente entre la plaza del Foro y las faldas de la colina del Campidoglio gracias al desmantelamiento de una avenida decimonónica.