"Un disco independiente, pero no indie", es como David Otero, alias "El Pescao", define el producto de su primer álbum lejos de la gran industria musical -el segundo en solitario fuera de "El Canto del Loco", una aventura autogestionada en la que se ha permitido, sobre todo, disfrutar. "He aprendido que hay que jugar y pasarlo bien, si no, no tiene sentido. También que hay que quitarle hierro al sufrimiento que existe en las bambalinas de un disco", afirma el músico madrileño, que enfocó el trabajo de manera novedosa. "Ultramar" (publicado en colaboración con MUWOM, la empresa de Carlos Jean) no se ha gestado de espaldas a sus oyentes, sino abriendo las puertas de la cocina e invitándole a participar.