Tras el tono más experimental y algo lóbrego de su último álbum, marcado por la violencia en México, Julieta Venegas vuelve a echar mano del acordeón en un trabajo "más luminoso" que mira a las emociones inefables de la infancia que parecen injertarse en el ADN y que explican el momento actual. "No soy nostálgica, me gusta mucho mi presente. Tampoco me gusta mucho proyectarme en el futuro: ya vendrá, para qué preocuparse", dijo la artista mexicana ante el próximo lanzamiento de "Algo sucede".